Las Lagarteadas en Ortega
Hace muchos años, los ortegueños tenían por tradición cazar un par de lagartos el Viernes Santo, exhibirlos en la plaza de Ortega y destazarlos el Domingo de Resurrección para consumir la carne y guardar la manteca para el uso medicinal. Hoy en día la tradición todavía se mantiene y cada año son centenares de personas que acuden a ella con sus videocámaras para captar cada detalle de esta odisea en la que en más de una ocasión alguien ha parado en el hospital, pues en el intento de capturarlos vivos, como manda la tradición, han sido mordidos por estos saurios.
Las Demandas, las Velas y los Rezos
Las Demandas, las Velas y los Rezos han sido aún hoy en día, parte del peregrinaje de Esquipulas por el cantón. La imagen del santo va de casa en casa por todo el cantón y donde le anochece, hay vela o rezo.
Hasta 1877 Esquipulas recorría largas distancias. El principal atractivo del rezo para la mayoría era la comedera de rosquillas con tanelas y la bebedera de chicha, así como la posibilidad de ver de cerca a algún ser amado. Muchos noviazgos y matrimonios surgieron al calor de estas demandas y rezos.
La Semana de la Rebusca
Es la semana que antecede a la Semana Santa, se caracteriza por una serie de actividades que se realizaban para obtener todos los víveres que se iban a consumir durante la semana santa. A finales de los años cincuenta, en San José de la Montaña, la gente que se trasladaba a algunas playas como Junquillal o Lagarto en busca de pescado seco, para consumir durante la semana santa.
Otros se dedicaban a buscar los ingredientes para preparar rosquillas, tanelas, empanadas y tamales dulces. Había que buscar buen maíz, mantequilla frita, dulce, queso seco y algunas especias como canela y los clavos de olor. También se busca maíz para hacer tamales pizques, maíz pujagua para hacer chicha, pozol o atol y maíz piquinitillo para hacer pinol que se consumía en forma de fresco o como parte de los deliciosos alfajores.
En esto consistía la Semana de Rebusca, una búsqueda de alimentos en parte para consumir en Semana Santa o durante el año.
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Las Demandas, las Velas y los Rezos
Las Demandas, las Velas y los Rezos han sido aún hoy en día, parte del peregrinaje de Esquipulas por el cantón. La imagen del santo va de casa en casa por todo el cantón y donde le anochece, hay vela o rezo.
Hasta 1877 Esquipulas recorría largas distancias. El principal atractivo del rezo para la mayoría era la comedera de rosquillas con tanelas y la bebedera de chicha, así como la posibilidad de ver de cerca a algún ser amado. Muchos noviazgos y matrimonios surgieron al calor de estas demandas y rezos.
La Semana de la Rebusca
Es la semana que antecede a la Semana Santa, se caracteriza por una serie de actividades que se realizaban para obtener todos los víveres que se iban a consumir durante la semana santa. A finales de los años cincuenta, en San José de la Montaña, la gente que se trasladaba a algunas playas como Junquillal o Lagarto en busca de pescado seco, para consumir durante la semana santa.
Otros se dedicaban a buscar los ingredientes para preparar rosquillas, tanelas, empanadas y tamales dulces. Había que buscar buen maíz, mantequilla frita, dulce, queso seco y algunas especias como canela y los clavos de olor. También se busca maíz para hacer tamales pizques, maíz pujagua para hacer chicha, pozol o atol y maíz piquinitillo para hacer pinol que se consumía en forma de fresco o como parte de los deliciosos alfajores.
En esto consistía la Semana de Rebusca, una búsqueda de alimentos en parte para consumir en Semana Santa o durante el año.
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